La característica fundamental de la gastronomía emeritense es el gusto por el sabor natural, cocina sencilla, de toda la vida con marcado carácter rural, siendo inherentes todos los productos y costumbres de la región extremeña y características de la dieta mediterránea.
Mérida está enclavada en la ruta gastronómica de platos fríos, así son típicos: el gazpacho, el ajo blanco o la suculentas ensaladas (cojondongos, zorongollos, aceitunas machadas o ralladas...), aprovechando todos los productos de huerta que crecen en las Vegas del Guadiana, tanto vegetales como frutales. Ya fue típico en época de Augusta Emérita la bacanal de frutas, una ensalada dulce en el interior de una sandía vaciada.
Muy típica es también la variedad de tapas principalmente de productos del cerdo, que se crían en dehesas de la zona básicamente con bellota: jamón, lomo, lomito, morcón, variedad de chorizos y salchichones; y de quesos de cabra y oveja.
Todos estos platos pueden ir bien acompañados por una copa de vino de la Ribera del Guadiana.
La gastronomía emeritense, con sus influencias históricas se basa en la calidad y el origen natural de sus productos.
La característica fundamental de la gastronomía emeritense es el gusto por el sabor natural, cocina sencilla, de toda la vida con marcado carácter rural, siendo inherentes todos los productos y costumbres de la región extremeña y características de la dieta mediterránea.
Mérida está enclavada en la ruta gastronómica de platos fríos, así son típicos: el gazpacho, el ajo blanco o la suculentas ensaladas (cojondongos, zorongollos, aceitunas machadas o ralladas...), aprovechando todos los productos de huerta que crecen en las Vegas del Guadiana, tanto vegetales como frutales. Ya fue típico en época de Augusta Emérita la bacanal de frutas, una ensalada dulce en el interior de una sandía vaciada.
Muy típica es también la variedad de tapas principalmente de productos del cerdo, que se crían en dehesas de la zona básicamente con bellota: jamón, lomo, lomito, morcón, variedad de chorizos y salchichones; y de quesos de cabra y oveja.
Todos estos platos pueden ir bien acompañados por una copa de vino de la Ribera del Guadiana.
La gastronomía emeritense, con sus influencias históricas se basa en la calidad y el origen natural de sus productos.